Improbable
Capítulo 2
El
profesor se retrasa. Los alumnos hablan entre ellos, ríen
sobre anécdotas del fin de semana. Algunos se juntan en grupo
y hacen ruido, otros hablan más bajo. Muy pocos están
sentados en las sillas sacando el material para empezar la clase. La
mayoría de ellos pasan el rato.
Harry,
Louis, Zayn, Niall y Liam están de pie, gastando bromas y
riéndose. Hablan de cosas, algunas sin importancia, pero
siempre hay una excusa para estar de cachondeo entre ellos. Se
conocen desde hace tres años, salvo Louis y Harry que se
conocen desde hace seis. Su amistad es más fuerte y compleja
que la de los demás, y todos lo saben. Se conocen lo
suficiente y se entienden entre ellos.
Han
pasado muchos días juntos, también muchas anécdotas.
—Soy
consciente de que preferís que no venga, el fin de semana os
habrá pasado factura a muchos —el profesor Weasly entra por
la puerta y muchos empiezan a sentarse en sus respectivos sitios
—pero empieza otra semana. Seguiremos el tema por dónde lo
dejamos la última vez.
—¿Usted
también se ha divertido en el fin de semana? —Zayn le
sonríe, divertido. Provoca carcajadas en todos los alumnos y
eso le hace sentir mejor.
—Gracias
por su interés, Malik. Me he divertido, pero no de la misma
manera que usted y todos sus compañeros.
Grandes
carcajadas se oyen en la clase nº 13D. El ambiente es divertido,
muchos de los alumnos han conseguido despertarse tras la divertida
conversación del profesor y Zayn. Suelen tenerlas muy a
menudo. Pero el ambiente cambia, el profesor Weasly ha empezado con
la clase y el silencio ha reinado en el aula.
No muy
lejos, en una de las casas de esa calle, Janelle camina deprisa.
Robert la espera en el coche. Se ha quedado dormida. El día
tan movido de ayer le ha dejado factura. Había olvidado poner
la alarma. Ayer llegó tarde a casa. Su padre estuvo más
tiempo trabajando y ella no podía volver sola. Le estuvo
esperando más de dos horas, así que cuando llegaron
cenó, se duchó, y se acostó.
—¿Dónde
he metido la carpeta? —se pregunta en voz alta. Está sola en
su habitación rebuscando por los lados —Genial, ¡voy a
llegar tarde a clase!
Al fin
ve la carpeta. La mete dentro de su mochila y, corriendo, sale de su
habitación. Coge las llaves, su libro que está
terminando de leer encima de la mesa del comedor, y cierra la puerta
detrás suya. Recuerda haber cogido todo lo necesario para la
universidad y apurada se sube al coche de su padre.
—Hoy
vas a llegar tarde, ¿lo sabes?
—Si
papá, soy consciente. Y haz el favor de no recordármelo,
estoy de los nervios —suspira posando su mirada en frente. Le
molesta llegar tarde, y más por su culpa. Nunca lo ha hecho en
todos los años de instituto ni colegio.
—Está
bien. Tampoco es para tanto, cielo —Robert la mira unos segundos,
sonriéndole dulcemente. Ella le mira y hace un intento de
sonrisa —Nunca has llegado tarde, dudo que te castiguen.
—Eso
espero, papá.
El
trayecto de camino al instituto se hace corto. Janelle tiene la
mirada perdida cuando sale del coche. Se despide de su padre tras
darle un beso en la mejilla y avanza rápido por los pasillos.
Al fin
la ve, su clase. La nº 13D.
Silencio
es lo único que transmite esa clase. Muchos alumnos no están
prestando atención a la explicación de Weasly. Piensan
en sus cosas, o intercambian pequeñas notas de papel entre
ellos. Desean que termine la clase para así no tener que oír
más el rollo que les está echando el profesor. Otros
están más atentos a su móviles, disimulando para
que no se los quiten. Y son unos pocos los que están
escuchando la explicación en la pizarra. Los lunes siempre son
difíciles para todos. Tanto los alumnos como los profesores.
Un
ruido en la puerta hace que la ilusión y la diversión
entre en esa clase. Han dejado de pensar en sus cosas, han guardado
los móviles y han dejado de escribir notas de papel. Incluso
los que estaban pendientes de la explicación, dirigen la
mirada a la puerta.
El
profesor Weasly duda unos instantes, pero al ver las miradas de los
alumnos posadas en él, decide abrirla.
—Pase,
ya que ha llegado tarde tendré que apuntarlo en su ficha.
—Gracias
por dejarme entrar —una voz dulce y tímida, casi inaudible,
suena en la clase. Dando pequeños pasos consigue entrar
—Siento el retraso.
—¿Me
podría decir su nombre, por favor? —Weasly se sienta en su
silla, coge un bolígrafo y busca en su historial. Pequeñas
risas se oyen entre los asientos de los alumnos.
—Janelle
Meester, profesor.
El
silencio dura poco ya que los cuchicheos se hacen sonoros. El
profesor Weasly levanta la mirada del papel y la mira a los ojos. Se
siente avergonzado por no haberla reconocido siendo una de sus
mejores alumnas, pero el cambio le ha asombrado.
Janelle
no entiende el por qué de la mirada de su profesor. ¿Acaso
había dicho algo malo? Puede oír las voces y risas de
sus compañeros, y avergonzada se da la vuelta mirándoles.
Ve sus caras de asombro. Todos la miran y eso a ella le pone muy
nerviosa. Traga saliva y vuelve a mirar al profesor. No entiende
nada.
—Discúlpeme
Janelle... no la había reconocido —Weasly consigue hablar.
Su voz no es la misma de siempre, esta vez parece avergonzada.
Sus
mejillas cambian de su típica tonalidad blanquecina, a una
rosada. Ahora consigue entenderlo.
El por
qué de la sorpresa de sus compañeros y de su profesor.
Los cuchicheos, las risas y las caras de asombro. Había tenido
tanta prisa tras haberse quedado dormida que había olvidado su
cambio de imagen. No recordaba la apariencia que mostraba ahora.
Su
coleta deja ver sus mejillas enrojecidas, que al girarse a sus
compañeros aumentan de tonalidad. ¡Menuda vergüenza
estaba pasando! Nunca ha llamado la atención. Es más,
siempre ha sido la chica invisible, la que a nadie le interesa, la
que no consigue tener la mirada de nadie proyectada en ella.
¿Y
ahora nadie le aparta la vista?
—Siéntese
en su sitio. Seguro que desea comenzar la clase —una avergonzada
sonrisa sale de los labios de Janelle, mostrando sus blanquecinos
dientes. Algo que vuelve a dejar a todos asombrados.
—¿Por
qué no te sientas a mi lado? Es el único sitio libre
—su voz hace que abra los ojos de par en par. Se asombra de que le
está hablando. ¿Desde cuándo sabe de su
existencia? Aún conociéndole desde hace tres años...
Nunca se ha referido a ella sin un insulto, una broma, o algo que la
desprecie. Nunca.
Gua! Que bien ya subiste capítulo y ví que hiciste un cambio en tu blog y eso.... Jeje, me encantó. Me has dejado ahí, con la intriga y yo "creo" que sé quien ese "chico misterioso" Jaja, creo que es Logan. Digo yo,....
ResponderEliminarEn serio me gustó mucho. Ahora me voy a echarles un vistazo a tus otros blogs que publicaste en la columna de la derecha ^-^ .
Si te soy sincera. para mí tardaste un poco en subir. ¡Hasta pensé que lo ibas a dejar! Jaja, pero ha valido la pena. Espero que el siguiente no tarde mucho, porque tengo unas ganas. De verdad, escribes muy bien y te expresas perfectamente :3 .
Kisses! <3
OMG. Perfecto, como siempre, espero que no lo dejes. Lo ame. Sigue pronto, besos
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